¿Cómo lograr que tu empresa sea exitosa a través de la Abundancia Sistémica?
Las organizaciones o empresas tienen como finalidad convertirse en un soporte importante de la sociedad, ofrecer un producto o servicio que solucionará la vida de una comunidad determinada. Sin embargo, sabemos que no todo el tiempo el funcionamiento de las mismas es el más idóneo. Y no me refiero a las capacidades específicas del personal en sus distintas áreas, sino al clima laboral pesado y tenso que, lamentablemente, frenan el potencial de la empresa y del equipo que la compone.
Un clima laboral desequilibrado puede conducir a que no se lleven a cabo los objetivos de la misma y a que el personal se sienta desmotivado y piense que no es un “buen lugar” para trabajar. ¿Te preguntarás por qué sucede esto? ¿Cuáles son los factores que influyen en que las cosas no marchen “sobre ruedas”?
Uno de los factores más importantes dentro de los postulados de la abundancia sistémica es cuando “el alma de la empresa” se encuentra afectada. Así es, cualquier organización o empresa tiene un alma que se consolida en los valores, misión, visión y principios de las personas que las crean y las conforman.
Por ello, si diriges una empresa, si eres el gerente, es importante que potencies, en primer lugar, tus capacidades en inteligencia emocional, pues es importante que tengas conocimiento de lo que sienten y desean tus empleados y crear una relación de empatía con ellos. Del mismo modo, promover el concepto de trabajar como una “Orquesta”, es decir, como todo un sistema que depende del otro y que cuando está articulado y “afinado” emitirá los “sonidos” más maravillosos. Igual pasa con los objetivos y metas de la empresa tanto a corto como largo plazo: fluirán según las competencias que cada miembro del equipo tenga en lo que respecta a sus funciones y, por supuesto, al trabajo grupal.
Por otra parte, es importante que entiendas que la conexión que tenemos con nuestros padres y el modo como nuestros ancestros manejaron sus negocios, influyen poderosamente en la forma como dirigimos nuestros emprendimientos, incluso, en cómo concebimos el dinero, pues las energías de esos eventos seguirán contigo si no los haces conscientes. No olvides que el inconsciente mueve los hilos de nuestras vidas de una manera muy sutil, pero a la vez muy determinante. Sin embargo, mientras logremos interiorizar que esos paradigmas de pensamiento podemos derrumbarlos, cuando reconozcamos que todos los cambios los podemos lograr desde nuestro interior, notarás que son muchas las transformaciones que puedes conseguir en tu vida personal y empresarial si así te lo propones.
Recuerda que el dinero desde el punto de vista sistémico es una energía y que debe fluir. Transformar tu empresa requerirá de tiempo y organización. Por eso, para que las energías fluyan, lo apropiado no es desear solo más dinero, sino desear vivir en abundancia. La abundancia es un concepto más amplio que está vinculado con todos los aspectos de nuestra vida. Cuando deseamos abundancia el universo tendrá infinitas y maravillosas formas de hacérnosla llegar.
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