CONOCE LOS BENEFICIOS QUE TIENE EL FENG SHUI SISTÉMICO PARA ARMONIZAR TUS ESPACIOS Y TU VIDA INTERIOR
¿Te ha pasado que llegas a una casa, una oficina o empresa y sientes una tensión tan poderosa en tu interior que deseas salir corriendo de allí? Pero… ¿también llegas a otros lugares en los que apenas entras al umbral percibes paz y armonía? Eso se debe a las energías que rodean esos espacios. Es un “algo” que no se ve, pero que se siente, que se percibe con los sentidos y que se relaciona con el “espíritu” del lugar. Todos los lugares nos hablan en un idioma de luz y de formas, estimulándonos a ser conscientes de los patrones que nosotros mismos hemos ido creando en nuestros hogares y en nuestros sitios de trabajo. Todos los seres vivos estamos conectados con el hilo de una energía cósmica que no podemos ver, pero que sí podemos sentir y que, además, ejerce una influencia poderosísima en el curso de nuestras vidas.
Y es esto justamente lo que estudia el Feng Shui. Esta disciplina milenaria de origen oriental estudia el flujo de energía vital (Chi) que fluye tanto en la tierra como en los paisajes. Por tanto, es una herramienta muy útil cuando se trata de construir y disponer las viviendas para que se interrelacionen en armonía con el entorno y aprovechar ese flujo con sus ocupantes, de manera que contribuye en mejorar su calidad de vida. Los espacios hablan de cómo se está en cuanto al amor, la familia, riqueza, salud, profesión, hijos, éxito. Y es a través de su análisis como podemos impulsar la evolución en estas áreas de la vida; incluso, se dice que las casas eligen a sus moradores para ayudarlos a trascender sus asuntos pendientes.
Ahora bien, esta disciplina no solo se encarga de equilibrar las energías que fluyen en determinados espacios como el hogar, el trabajo y el entorno en general, sino que también puede trabajar conjuntamente con las Constelaciones Familiares, es decir, lo que se denomina Feng Shui Sistémico.
Sabemos que las Constelaciones Familiares se trata de una técnica con base en el análisis multigeneracional, que nos permite acercarnos a los distintos elementos que producen desequilibrios afectivos en nuestros sistemas familiares y, de este modo, descubrir la manera de reorientar los conflictos que viene arrastrando nuestra familia y que se originaron en generaciones anteriores. Incluso, gracias a este proceso terapéutico, podrás resolver todo tipo de anclajes negativos inconscientes, lo que te llevará a reconciliarte con tus emociones, vencer miedos, comprender algunos de tus comportamientos, solucionar conflictos familiares, entre otros. En definitiva, lograr ser una persona más feliz y productiva.
De modo que el Feng Shui Sistémico tiene como finalidad identificar bloqueos en el flujo de la energía vital del espacio. Esta herramienta nos aporta un vasto conocimiento sobre la relación entre los sistemas generacionales y nuestros ancestros, y cómo se proyecta el reflejo de los temas no resueltos en nuestra existencia. En otras palabras, a través del análisis del plano de un espacio determinado, se pueden encontrar los mensajes ocultos en el sistema familiar y/o temas a resolver, hacerlos conscientes, reestablecer el orden y generar un equilibrio integral del ser y del lugar en que habita.
Coloquemos un ejemplo: el especialista en Feng Shui visita tu casa, negocio o empresa y lo analiza, pero se da cuenta de que no se trata solo de armonizar espacios, reubicar objetos, colocar piedras o símbolos de la doble felicidad, sino que hay algo más en las energías que fluyen en ese espacio: una situación más profunda relacionada con tus ancestros a nivel energético, porque, supongamos, todos los hombres de tu familia poseen alguna enfermedad específica, están divorciados o separados. ¿Crees que se trate de una casualidad? Pues, esto es justamente a lo que le ofrece una respuesta el Feng Shui Sistémico.
Podemos heredar de nuestros ancestros el color del cabello o de piel, la fisionomía, la forma de los ojos, la estatura, por ejemplo, pero también podemos heredar conflictos no resueltos que se generaron en tu familia, incluso en ese mismo espacio, y que se transmiten de generación en generación. Esta información viene contigo, conozcas o no la historia familiar y continúa a través tuyo, ya que los sistemas tienden a regularse para sobrevivir. Y mientras el conflicto no se resuelva y siga anclado en tu familia, más fuertes suelen ser las dificultades que se te manifiesten, reflejándose en forma de enfermedades; adicciones; problemas de pareja; conflictos con los hijos, padres, hermanos; conflictos laborales y económicos, entre otros.
Como estoy segura de que quieres aprender más sobre esta interesante disciplina milenaria que traerá armonía y equilibrio a tu vida para siempre, te invito a que te inscribas en el Curso Armonía Cuántica con Feng Shui Sistémico Nivel I que dictaré el próximo 27 de junio.